El tarot gitano y los arcanos de espada


Los arcanos menores del tarot gitano se agrupan en cuatro palos o series de cartas, los mismos de la baraja española: oro, copa, espada y basto.

Los arcanos de oro y basto representan todo lo relacionado con el trabajo, el progreso material, la abundancia y los proyectos. Los de copa, entretanto, ofrecen predicciones sobre el devenir de las relaciones humanas, sean amistosas, familiares o amorosas.

En este marco, los arcanos de espada destacan dentro del tarot gitano por su referencia a los procesos intelectuales y del conocimiento. Vale la pena conocer más profundamente, entonces, esta serie de cartas que nos ayudan a actuar y decidir con sabiduría.

El as de espadas, con su corona adornada de laureles, habla de un triunfo que se logra aún a pesar de las dificultades.

El tarot gitano nos indica así que perseverar es de sabios, y que el triunfo fácil nunca es duradero.

El dos de espadas, en tanto, sugiere dentro del tarot gitano un equilibrio de fuerzas que se traduce en fortaleza, paz, justicia y estrechamiento de los lazos de amistad.

Como ocurre con los otros palos, las dos primeras cartas de la serie suelen transmitir mensajes positivos y auspiciosos. No ocurre lo mismo con el ocho de espadas, aunque siempre es positivo estar prevenido contra una posible dificultad futura.

Con la aparición de esta carta, el tarot gitano alerta sobre probables obstáculos o restricciones, tal vez por una enfermedad, tal vez por la misma indecisión del consultante, que lo mantiene tan atrapado como un cautiverio físico.

Si aparece invertido, en cambio, el ocho de espadas augura que podremos romper con las ataduras del pasado. Las cartas cortesanas (paje, caballero, rey y reina) merecen capítulo aparte.

El primero es el once de espadas, también llamado la princesa dentro de algunos tarots más modernos. Representa para el tarot gitano a un hombre (o mujer) joven, de mente deductiva y penetrante y gran destreza, tanto física como mental.

El doce de espadas, el caballero, también es joven además de animoso, valiente y arrojado. Puede ser algo inestable, pero sus intenciones son buenas y honestas.

El rey y la reina, en contraposición, son en el tarot gitano maduros, severos y majestuosos. De gran inteligencia y capacidad analítica, pueden sugerir tanto la presencia de una persona que aconseja con buen juicio, si aparecen al derecho, como avisar sobre la llegada de enemigos poderosos, si salen invertidas.

Jesus Pontello